¿Cuántas veces nos obcecamos con algún problema y tratamos de buscar solución de la misma forma una y cien veces, para al final no conseguirlo? Es muy común que tratemos de buscar soluciones a algo buscando solamente donde está el problema. Es como cuando pierdes algo y lo buscas siempre en el mismo lugar de la casa… y no aparece y cuando has perdido toda esperanza, el objeto lo ves en la encimera de la cocina (?) cuando lo has estado buscando durante horas en el salón, el dormitorio… Curiosa situación que seguro en más de una ocasión te ha sucedido.
Esto es lo que se llama pensamiento lateral, un concepto que creó en 1967 el psicólogo Edward de Bono en su libro El uso del pensamiento lateral. Se trata de buscar soluciones a los problemas que no siguen patrones lógicos habituales, se basa en ideas que no estén ancladas en los comportamientos que normalmente tenemos, buscando vías alternativas de resolución. Es un tipo de pensamiento que se desarrolla desde la creatividad, dejando atrás ideas preconcebidas.
Desarrollar el pensamiento lateral exige analizar los problemas desde otros puntos de vista, cuantos más mejor y eso exige en principio voluntad de apertura mental.
Cómo poner en practica el pensamiento lateral
- Comprueba las suposiciones. Muchas veces pre-suponemos y con esto nos conformamos, cuando ponemos en duda nuestros supuestos, aparecen nuevas opciones.
- Busca nuevas opciones a través de preguntas genéricas que vayan derivando hasta preguntas más concretas. De esta forma podrá aparecer una solución distinta, que solamente será visible desde la duda primero y la reflexión después.
- Busca la creatividad en el enfoque de los problemas, busca perspectivas distintas aunque puedan parecer alejadas de la realidad (de tu realidad). ¿Qué pensarías de tal situación si fueras otra personas?
- Aplica la lógica desde tu posición y desde las posiciones y situaciones que surjan de las reflexiones anteriores.
Cómo desarrollar estas técnica de pensar diferente o pensamiento lateral.
- Usa palabras al azar que puedan estar vinculadas al tema que quieras resolver.
- Suprime alguna característica del problema y sobre lo que quede, elabora tu teoría.
- Busca un aspecto del problema y exagera deliberadamente sobre el problema o al contrario, disminuye hasta lo insignificante le problema para que aparezcan nuevos enfoques.
- Compara el problema con otros similares y establece similitudes.
- Divide el problema en pequeños «problemitas», una vez desgranados analizar cada parte.
EJERCICIO ¿te pones a prueba?
Algunos ejemplos clásicos de pensamiento lateral
- Algunos meses tienen 31 días, otros solo 30 ¿Cuantos tienen 28 días?
- A Pablo se le cayó un anillo dentro de una taza llena de café, pero el anillo no se mojó ¿Cómo puede ser?
- ¿Cuál es el animal que tiene los pies en la cabeza?
- ¿Cuándo se puede transportar agua en un colador?
- ¿Cuánta tierra hay en un hoyo de un metro de largo por un metro de ancho y un metro de profundidad?
- Todos
- El café era en grano
- El piojo
- Cuando está congelada
- No hay tierra, es un hoyo.
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