Generalmente una persona que quiere manipular, pretende poner su opinión y su forma de ser sobre todas las demás. Es una actitud nociva para entornos laborales y familiares pues desequilibra cualquier relación.
Qué hacer ante una persona manipuladora
Muestra lo que te desagrada y explica lo que sientes
Quien manipula mina nuestra actitud e incluso nuestras convicciones por lo que lo mejor es ser muy claro en nuestras opiniones y expresarlas con claridad y serenidad. Debemos hacerlo de forma tranquila como norma, pues en muchas ocasiones con quien queremos dejar claro nuestra postura (para frenar su manipulación) es una persona con la que estamos obligados a convivir.
Habla en primera persona.
En muchas ocasiones el manipulador utiliza la crítica «al mundo» para evitar referirse directamente a una crítica personal. En una situación así podemos poner el foco en la persona y manifestar claramente que la crítica que hace «al mundo» pensamos que se refiere a ti o a alguien en concreto, de esta forma forzamos a que quien manipula, se sienta responsable de su crítica manipuladora.
Marca responsabilidades, asume errores.
Es frecuente que una persona que manipula, trata de culpabilizar al otro de todo. Ante esto podemos asumir en un ejercicio de responsabilidad, la parte de culpa que nos corresponda y asumir los errores que puedan derivarse de esto, a la vez que debemos hacer ver a la otra persona, a quien manipula, que esa culpabilidad no es únicamente responsabilidad de una persona solamente.
Habla con firmeza, con serenidad y confianza.
Un manipulador quiere imponer sus ideas a toda costa, incluso nuestras ideas puede utilizarlas en un malabarismo de argumentos para que se pongan en nuestra contra. A una persona manipuladora no le interesa un contraste de opiniones en el que las dos partes puedan ganar. Ante algo así, lo mejor es no quitar valor a su punto de vista y si ofrecer la posibilidad que piense tras la conversación, cuando esté a solas… en otra forma de ver las cosas. Es preferible darle suavemente la razón a la vez que sugerirle que piense, con tranquilidad en otro punto de vista.
Si hay que decir no, es NO
Si nuestra opinión y nuestra actitud es objetivamente razonable, debemos ser libres para negarnos a cualquier tipo de manipulación. Debemos entonces hacer saber a la otra persona que su punto de vista no es posible aceptarlo y que esa forma única de pensar no provocará más que perjuicios para todas las partes por no saber ceder y ver otros puntos de vista que quizá deban ser tenidos en cuenta.
¿Crees que estás en un entorno manipulador y te afecta a tu vida personal o relaciones?
¿Te gustaría saber decir NO y expresarte con claridad cuando quieras hacerlo?
Si tienes dificultades con estos temas puedes ponerte en contacto conmigo, estaré encantado de apoyarte.