¿Te has sentido de menos en alguna ocasión? ¿te han tratado con desprecio? ¿te ignoran en tu relación laboral o familiar? ¿sientes incomodidad cuando estás en sociedad?
Es fácil tener ese sentimiento de incomodidad cuanto nos sentimos ignorados por los demás pero también es verdad que una gran parte de este sentimiento radica en nuestra actitud y en la disposición que tengamos para sentirnos mal. Quizá deberíamos analizar si realmente estamos “sufriendo” ese desprecio o quizá pudiera ser que estamos necesitados de ese reconocimiento que esperamos y no nos llega (no nos llega como queremos que nos llegue). ¿no será que pensamos que necesitamos sentir que los demás están pendientes de nosotros?
Si se trata de un desprecio de forma evidente, también podría estar relacionado con la mala educación de las personas, ahí nuestra acción se reduce a ignorar y no dar más importancia al asunto. Cuando se trata de que queremos que nos acepten como nosotros queremos ser aceptados, ya estamos imponiendo nuestra razón, ya estamos queriendo ubicar el sentimiento de los demás al modelo que nosotros creemos correcto ¿esto debería ser así? ¿nuestro modelo es el correcto?
Cuando estamos seguros de nosotros, no tenemos que buscar que los demás nos vean de tal o cual forma, pues quien primero nos acepta es nuestro propio yo. No tenemos complejos por lo que puedan hacer los demás, que muy probablemente no es un trato de desprecio, sino que es de normalidad social. Si tu estima es normal, si tu actitud es positiva, seguro que lo ves de otra forma. Sin embargo si tu sensibilidad es tan alta que te altera que en una reunión, otros no te presten atención… tendrás que mirar qué nivel de autoestima tienes y si es necesario reforzar algún aspecto personal tuyo.
¿Necesitas que los demás de halaguen para que tu estés bien?
¿Qué fortalezas tienes en las que apoyarte cuando te sientes de menos?
No importa cómo los demás crees que te quieren hacer sentir, sino cómo te sientes tu. ¿te quieres? ¿te aceptas?
Mira lo positivo que tienes dentro de ti, qué cosas has logrado, de qué sientes orgullo a lo largo de tu vida
Confía en ti, recuerda qué hitos has logrado y qué objetivos has alcanzado con tu esfuerzo.
De la misma forma que respetas a los demás, respétate a ti.
Si eres capaz de tratar a los demás con respeto ¿por qué no te tratas a ti con respeto?
Si eres capaz de hacer una tarea que encarga un jefe, tu amigo… quien sea… ¿por qué el objetivo que te planteas de un día para otro no lo cumples? ¿acaso eres tu menor o te sientes tu menor?