
Resiliencia, aprender de la adversidad
Está demostrado que hay personas que no se dejan arrastrar por las circunstancias negativas y mucho más que eso, buscan un aprendizaje de las mismas que puede servirles para tener otro enfoque en la vida. Quien tiene esta cualidad, es una persona resiliente, que poco tiene que ver con resistente.
La resiliencia es una cualidad importante que tiene mucho que ver en el camino hacia el bienestar y desde luego hacia la buena gestión de nuestras emociones y también del éxito (personal, profesional…) porque nos permite regenerarnos tras un problema grave y reenfocarnos sobre nuestros objetivos o cambias estos objetivos por otros que pueden pasar a ser los principales (tras una situación negativa, tras una crisis, es más fácil saber que lo primero es lo primero).
La falta de resiliencia nos hace abundar en la ansiedad y todavía peor, nos puede llevar a la depresión. Por lo tanto, aprender a ser resilientes y asimilar una pequeña dosis de resiliencia nos ayudará en muchos casos de la vida en la que sin lugar a dudas, nos va a hacer falta.
El mayor estudioso de la resiliencia es Al Siebert, que establece los principios que afectan a la resiliencia:
- Cuando nos enfrentamos a un problema grave, del tipo que sea, debemos aceptar que una vez superado nunca nada volverá a ser igual y nunca volveremos a ser la misma persona. De esta situación se podrá salir fortalecido o no, pero en ningún caso la persona que salga de ahí, será la misma. Pretender que las cosas sigan siendo iguales es ofrecer resistencia al cambio (cuando precisamente el cambio es lo único que va a constante en nuestra vida) y la resistencia hace que el problema persista.
- Mientras luchamos contra la adversidad, tanto nuestra mente como nuestros hábitos construyen o barreras o puentes hacia el futuro y de la elección entre una u otra opción va a depender nuestro nuevo yo. El futuro dependerá de cómo encaremos el problema.
- Si cuando experimentemos un problema, culpamos a otra de esta situación, nos estaremos colocando en el rol de víctima y desde la posición de víctima tenemos una limitada capacidad de acción. Asentarse en el victimismo nos lleva al bloqueo y desde el bloque es imposible tomar acción y consecuentemente salir del problema a través de otros enfoques.
- Se debe asumir que la vida no siempre es justa y precisamente este punto de vista nos debe llevar a luchar contra la adversidad, sin resistirse a ella pero sí buscando nuevas habilidades que seguramente nos van a ayudar a ser mejores personas y que van a provocar una mejora en nuestra forma de ser.
- La fortaleza de la resiliencia está en que nos ayuda a aprender y esto es también un punto de palanca de la motivación. Nuevos conceptos, nuevos puntos de vista, nuevas actitudes ante situaciones nuevas.
- Cada persona se enfrenta a los problemas de una forma distinta, por lo tanto no hay soluciones mágicas a la hora de enfrentar una situación problemática. No debemos esperar que el problema lo resuelva una varita mágica y un catálogo de consejos (como estos, por ejemplo) sino la forma en la que interiorizamos los mismos.
- Las personas debemos elegir de qué forma nos relacionamos con el mundo que nos rodea y con lo que el mundo provoca en nosotros. Precisamente esta forma de elección es una de las más puras sensaciones de libertad, a la que no podemos renunciar. Los acontecimientos no deben decidir por nosotros, debemos ser nosotros los que decidamos la forma en los que esos acontecimientos nos afecten.
- Lo más positivo de todo es que a medida que aprendamos a ser resilientes, será más fácil encarar las dificultades de la vida.
Quien está entrenado en la adversidad y la sabe encarar correctamente, tendrá mas facilidad para enfrentarse a nuevas situaciones (que ojalá no vengan… pero que de una u otra forma van a aparecer). Por este motivo, hay personas que no están abatidas ante situaciones aparentemente difíciles y saben sacar jugo y vivir el momento, vivir su ahora en lugar de estar esperando a ver qué cosa peor puede suceder. Nada peor que el pesimismo, que acaba siendo el primer paso de la cobardía.
One thought on “Resiliencia, aprender de la adversidad”
Hola Sebi,estoy enferma en casa , en cuerentena y te puedo asegurar q todo esto me está sirviendo para conocerme a mi misma, porque aún me sorprendo de mis propias reacciones frente a las nuevas situaciones.No es malo el miedo, no es malo llorar,es más hay q pasar por ahí para poder continuar… Seguir formándose y crecer como persona….das muy buenos consejos… Eres genial!! Gracias