Tienes la sensación que los resultados de las acciones que emprendes no son los adecuados y quieres cambiar. Aquí te propongo unos breves consejos para que puedas mejorar tus resultados.
No voy a contarte nada nuevo, tan solo voy a poner en negro sobre blanco algo que seguro sabes y sobre lo que seguro vas a reflexionar.
Somos como un barco que tiene que navegar y seguir el rumbo que nosotros queramos y no el que el viento o las corrientes del mar dispongan; debemos poner nuestra vela orientada de tal manera que el viento sople a nuestro favor
¿lo haces así?
¿qué te falta?
¿qué haces para poner las velas al viento?
Te propongo algunas ideas:
- Objetivos realistas. Si queremos tener resultados certeros tenemos que tener objetivos claros y alcanzables, de lo contrario en seguida caerá nuestra motivación. Si nos proponemos, por ejemplo, aprender inglés, no podemos ponernos como meta ser bilingües, sino primero poder entender algunas palabras, leer algo con comprensión… poco a poco ir avanzando: ser realistas.
- Tener una actitud positiva. Debemos poner de nuestra parte y saber que ese objetivo lo vamos a conseguir porque es nuestra meta. Escríbete el objetivo, sí, escríbetelo y si hace falta te lo pegas en un post-it en el espejo del baño, en un armario o donde quieras que te recuerde que ese es tu objetivo.
- Planificar un método que te permita llegar a alcanzar ese cambio. Nada nace del azar; hay que trabajar para conseguirlo y para ello debemos establecer (y escribir también) qué acciones vamos a emprender (ir a una academia de inglés, leer al menos alguna página web en inglés, escuchar una película en VO subtitulada…). Si trazas tu plan de acción, debes comprometerte contigo, eres tu quien se tiene que hacer caso.
- Detalla tus objetivos por etapas, por tiempos (en tres meses haber visto dos películas subtituladas, ir a clase de inglés dos veces por semana …).
Todo esto es recomendable que te lo escribas, que te lo grabes y que tengas claro qué debes hacer.
Ten presente que los resultados que quieras obtener son
la suma de los objetivos,
de tu actitud,
el método que sigas
y el hábito que establezcas para conseguirlo.