Sorprende que comunicamos un 80% por gestos y solo un 20% por la palabra. Por lo tanto, si sabes algunos detalles de lenguaje no verbal podrás entender mejor a quien te habla e incluso podrás comunicar mejor.
Para ser un experto en lenguaje no verbal se exige un meticuloso estudio y detallado análisis de las personas, pues hay que entender muchos gestos dentro de un contexto y no analizar el gesto de forma independiente.
Lo que expresas lo sientes, lo que sientes lo expresas
Es imposible no comunicar con gestos incluso con los ojos, fisiológicamente hay un mecanismo que conecta emociones y lenguaje corporal.
Cuando sientes una emoción o te invade un sentimiento, tus neuronas mandan una orden a los músculos para que adopten una determinada postura. Si te sientes inseguro, por ejemplo, la consecuencia es que terminarás cruzándote de brazos para establecer una barrera. También sucede que si adoptamos una postura de confianza vamos a crear un estado positivo, nos sentiremos seguros, relajados…
No controlamos lo que está lejos del cerebro
Es fácil controlar unas manos o unos brazos pegados a nuestro cuerpo, sin embargo no es nada fácil controlar unas manos y un brazo extendido, pues sin querer va a exteriorizar el sentimiento natural que tenemos.
Un punto de control importante, son los pies. Los pies siempre apuntan a donde hay interés o donde hay vía de escape.
La cara lo dice todo
Con razón dicen que la cara es el espejo del alma. Es fácil reconocer una cara de alegría sincera (sonrisa en la boca y pequeñas arrugas en zona de ojos) de una falsa sonrisa, (donde solo la boca sonríe y los ojos permanecen igual). Otras expresiones como la tristeza, la ira, el miedo, el asco o la sorpresa son fáciles de leer en el gesto, aunque bien es verdad que en la mayoría de ocasiones, estas expresiones son micro gestos que son casi imperceptibles.
Una parte que hay que ver sobre todo son las cejas, las cejas nos proveen de una información extremadamente importante. Puedes hacer ejercicios para imitarte haciendo gestos de ira, asco, alegría…y comprobarás cómo mueves las cejas.
Imitar la postura genera confianza
Se ha estudiado que cuando hay dos personas que se caen bien, se termina imitando la misma postura y el mismo lenguaje corporal. Esto también puede hacerse de forma consciente con el fin de buscar acercamiento a otras personas que tenemos cerca.
El contacto con uno mismo revela mucha información
Por instinto los niños se tapan los ojos cuando no quieren ver algo o cubren sus orejas cuando no les gusta lo que oyen. También se tapan la boca con un dedo cuando quieren hacer callar a su interlocutor. Otros gestos como tocarnos los ojos o la boca, puede significar que queremos bloquear algo que no nos gusta.
Estos gestos y otros muchos, más disimulados, los hemos heredado de nuestra infancia y sin querer los exponemos a los demás revelando en muchos casos algo más que la simple palabra.