La creatividad podría ser una característica secundaria del liderazgo, pero si tu estilo de liderazgo es creativo, va a permitir tomar conciencia de las emociones propias y ajenas, lo que va a derivar en una mayor cercanía con los demás.
¿Dónde se aloja la parte creativa en nuestra cabeza? Sabemos que nuestro cerebro tiene básicamente dos partes, la izquierda (que es la racional, la lógica, la matemática…) y la derecha que es la aquí vamos a tratar.
El hemisferio derecho se relaciona con la experiencia sensorial, con todo aquello que no es fácil expresar con palabras y que no por ello es menos real. El hemisferio derecho es el encargado de interpretar señales, signos, metáforas, ideas, es el cerebro soñador. Por lo tanto esta parte derecha de nuestra cabeza, aloja el hemisferio cerebral responsable de nuestra parte emocional y creativa. También esta parte es la más experta en facilitar la relación con otras personas, porque es donde se aloja la empatía, la compasión y la detección de aspectos no directamente visibles como la intuición, la capacidad de imaginar e inventar. El hemisferio cerebral derecho es el que nos aporta la confianza, intuición y determinación necesaria para seguir nuestra voz interior y seguir el camino que queremos. (*)
Esto es así porque desde hace 160 mil años, el cerebro humano ha ido tomando nota de todo, dándolo en herencia a nuestros descendientes, por lo que el hemisferio derecho, tan poco valorado, debemos tomarle en cuenta, pues es un excelente aliado.
Y ahora, como líder que eres o quieres ser, cómo puedes estimular tu creatividad, cómo puedes hacer ejercicio para desarrollar este hemisferio cerebral. Estos consejos son para provocar sensaciones positivas y de ahí seguro que es más fácil que nazca un liderazgo creativo que vas a transmitir a los demás.
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Convierte tu problema en un dibujo.
Es una forma de simplificar la visión del problema que tienes en tu cabeza y ponerte en situación de observador del dibujo (problema). ¿Qué ves en el dibujo? ¿Qué te sugiere lo que has dibujado? ¿Qué solución das al dibujo (problema)?
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Cuídate.
Debes mantener tu cuerpo cuidado. Haz deporte, duerme y descansa lo que puedas, celebra tus logros por pequeños que sean (esto segrega dopamina). También se agradecido, disfruta y da gracias por lo que tienes, busca momentos bonitos, agradables (segregarás serotonina). Busca momentos de reflexión, ten contacto con otras personas, abraza, ten gestos generosos (esto provoca la segregación de oxitocina). Y por último, sonríe, canta, baila sin vergüenza, muévete (para segregar endorfinas). Las “drogas” naturales, nos hacen sentir bien.
¿Has probado bailar cuando tienes el ánimo bajo? ¿De qué forma te has mimado cuando has conseguido un pequeño logro?
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Conoce tus limitaciones.
Conecta contigo para conocerte mejor, saber hasta dónde puedes llegar. La frase que muchas personas dicen “yo puedo con todo” es una falacia, porque no todos podemos con todo, no todos valemos para todo y lo que debemos tener más presente: NO PODEMOS estar apagando fuegos y enfrentándonos al mundo de forma permanente. A la vida se viene a vivir y no a luchar.
¿Cuántas veces te has dicho que tienes hartazgo de tal o cual situación? ¿Qué has hecho para sentir como quieres sentirte?
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Pon foco en lo que de verdad es importante.
Ya lo decía Stephen Covey (autor del libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”, saber que lo primero es lo primero. Debes saber quién eres, para qué estás y qué quieres realmente ser y hacer. Cómo quieres sentirte y cómo quieres actuar. Establece tus valores y pon tus prioridades.
¿Sabes realmente tus prioridades? ¿Conocer de verdad tus valores? ¿Los has escrito alguna vez?
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Busca situaciones que provoquen ideas.
Decía Soren Kirkegaard que no deben seguirse ideas que no hayan nacido al aire libre. Busca los lugares donde te lleguen ideas, pensamientos sanos. Quizá bajo la ducha, quizá haciendo deporte, caminando… desde luego es muy complicado que lleguen ideas nuevas mirando la pantalla de un ordenador o de un teléfono.
¿Dónde te encentras con más inspiración? ¿Por qué ahí, en ese lugar, en esa circunstancia estás con la inspiración a tope?
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Aprende a crear.
¿Cómo es eso? Pues claro que si. Haz cosas distintas o de manera distinta a como las haces habitualmente, con esto das instrucciones al cerebro para que piense como tú quieres y no como acostumbra a hacerlo. Por ejemplo, cruza los brazos al revés de como lo haces, cambia la ubicación de algunos elementos de tu ropa en el armario, vete al trabajo o al supermercado por un sitio diferente al habitual, aunque des un pequeño rodeo, todo esto para pensar y crear conciencia del cambio que quieres.
¿Te propones hacer algo así? ¿Qué cosas vas a modificar para provocar a tu cerebro a pensar diferente?
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El pasado es pasado.
El pasado no lo puedes cambiar, es inútil vivir en el pasado, hacerse la víctima por el pasado, lamentarse del pasado… ¿Qué piensas de eso? El pasado sirvió para aprender ¿Qué has aprendido, para qué te ha servido?
Olvídate de la resignación, deja a un lado frases del tipo “la vida es así…” ¿Crees que la vida tiene que ser así? ¿Piensas que como líder de tu equipo, familia, amigos… la vida tiene que ser así?
El presente es HOY es lo que tienes, el AHORA es la vida misma frente a tus ojos.
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Las opciones existen.
Una de las características de la creatividad es la búsqueda de opciones y las opciones existen, siempre hay opciones. ¿Cuántas veces has solucionado problemas complicados? ¿Por qué ahora va a ser diferente?
Mírate y háblate de para qué vales, qué sabes hacer y cómo lo haces. Mira de qué forma puedes ayudar a otras personas.
Desglosa el problema en pequeñas fracciones y trata de solucionarlo por partes. Acude al punto 1, colorea, dibuja (lo haces solamente para ti).
¿Qué opciones ves, qué colores aplicas, qué forma tiene (redonda, cuadrada, lineal…), qué crees que indica cada figura?
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Sonríe, porque todo lo bueno siempre empieza con una sonrisa.
La sonrisa nos predispone a situaciones positivas. Cuando el problema o la situación sea complicada, sonríe también, aunque sea de forma forzada. Ponte una canción que te guste y te provoque saltar, moverte… y sonríe (sonríe pese a todo) verás como tu estado de ánimo mejora.
Se dice que cuando una persona está verdaderamente mal, la mejor forma de salir adelante es la de ayudar a otras personas.
Huye del victimismo y siempre busca emociones positivas.
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Sueña con los ojos abiertos.
Si, así es, soñar despierto. Escríbete cómo quieres verte, cómo harías algo con ilusión, qué sería ideal para ti (qué importa ahora si puede parecerte imposible).
Disfruta el momento que sueñas y visualiza de qué forma puedes vivirlo lo más parecido posible.
(*) Hay estudios y bibliografía sobre estos temas de Edward de Bono (conocido por sus tesis de pensamiento lateral), Austin (pensamiento convergente y divergente), Maslow (intuitivo o racional), entre otros.
