Miguel de Cervantes ya lo dijo hace más de 400 años. Esta ingeniosa frase nos hace pensar en paciencia y serenidad a la hora de buscar los resultados.
Cuántas veces nos sentimos inquietos mientras esperamos los resultados, cuántas veces queremos que todo pase ya, pronto, de inmediato y esto nos desespera.
Sin embargo, curiosamente, cuando menos lo esperamos las cosas suceden, incluso muchas veces suceden como esperábamos ¿verdad?
Por lo tanto, no tengamos prisa, seamos pacientes, pues el tiempo es un sabio maestro que seguro que se ha puesto a trabajar para nosotros y el mismo tiempo nos traerá lo que sea mejor para nuestra vida.