Para poder tener relaciones duraderas y sinceras es imprescindible saber conversar.
Saber qué decir, cómo expresarlo y sobre todo hacernos entender. Muchas relaciones se rompen precisamente por no saber conversar o no decir las cosas correctamente; no solamente de pareja, también de amistad o incluso de familia.
Aquí te propongo varios niveles de conversación
Hablar de temas superficiales.
Del tiempo, de las noticias que se oyen más en la radio o tv…en definitiva de algo trivial y sin importancia. Es la conversación típica de cuando se entra en un ascensor o cuando nos quedamos en una sala con alguien a quien no conocemos mucho aunque nos sentimos con cierta obligación a intercambiar alguna frase.
Hablar de otras personas.
Cuando hablamos de otras personas mostramos nuestra opinión a distancia, aquí hay que evitar el cotilleo pues es una actitud que no construye amistades y sobre todo dice muy poco de quien critica a otras personas. Hablar de otras personas sirve para desinhibirse en temas que en principio puede ser más comprometidos.
Hablar de mis ideas.
En este tipo de conversaciones ya exponemos nuestro punto de vista sobre temas religiosos, de pensamiento, política, estilo de vida. Aquí nos implicamos y damos información de una importante parte de nuestro yo a la otra persona. En este estado de conversación nos abrimos tal y como somos y la otra persona nos ve de una forma más natural.
Hablar de mis sentimientos.
Este nivel de conversación es muy constructivo pues se comparte algo más íntimo, que es nuestro yo más sensible y que solemos tener más protegido.
Compartir sentimientos
De la etapa anterior es muy fácil llegar a esta etapa. En este estado se intercambia información, es fácil mostrar empatía por la otra persona y nos esforzamos en entender a quien nos habla.
¿Te cuesta hablar de tus sentimientos, te cuesta profundizar cuando hablas con otra persona?
Si crees que necesitas aprender a comunicarte mejor, no dudes en ponerte en contacto conmigo.