Me gustan los jefes humildes y que no presumen de sus excelencias, ni que van dando lecciones en todo momento. Un jefe humilde es un tesoro y esto le configura más que como un jefe, como un líder.
Además de esto si su equipo de trabajo es capaz de lograr resultados sin su permanente presencia, tendremos a un líder que sin estar presente es capaz de influir con su estilo.
Quizá la respuesta genérica podría ser que esto sería posible si se logra que el equipo trabaje sin tu presencia física y sin sus permanentes observaciones e indicaciones. Que cada uno tuviera muy claro qué tiene que hacer y qué se espera de ellos. No es tarea fácil ¿verdad?
Voy a darte algunas ideas que me han ido surgiendo en todos estos años en los que he estado en puestos de responsabilidad. Pero antes de nada quisiera hacerte algunas preguntas, que son especialmente recomendables si tienes responsabilidades sobre otras personas:
¿serías capaz de irte de vacaciones sin tener que estar pendiente de los objetivos previstos?
¿tienes estrés cuando te vas con la familia, porque normalmente acuden a ti para consultar dudas?
¿saben tus jefes inmediatos o tus colaboradores, las necesidades que tienes para poder llevar adelante tus tareas?
¿cómo desarrollarías a tu equipo de trabajo para que sepan asumir decisiones en tu ausencia?
Estos son mis consejos, espero sean de utilidad
Las reglas de juego deben ser muy claras.
- Los procedimientos deben estar muy claros para todo el mundo (forma de comunicarse, cómo abordar problemas habituales, a quién reportar, como controlar lo que se está ejecutando…)
- Los objetivos deben estar muy claros, en medios y en plazos.
- Controla que las rutinas se cumplen, pues esto garantiza seguridad en las actuaciones habituales.
- Entusiasma a tu equipo con la visión de lo que va a pasar, cuando los objetivos se estén cumpliendo.
Asegúrate que tu equipo sabe lo que hacer cuando no estés presente.
- Establece quién se queda al frente y quien coordina, dejando claro que a esa persona hay que guardarla respeto en su toma de decisiones.
- Enseña a tu equipo a decidir qué hacer, en las reuniones en las que estés presente. Deja que el propio equipo se auto regule, que ellos mismos sepan tomar decisiones y que sepan ponerlas en marcha. De esta forma se irán formando para actuar en tu ausencia.
- Enseña que cuando los objetivos se van cumpliendo sin que sea imprescindible tu presencia, es cuando la maquinaria está funcionando correctamente y se garantiza la continuidad del proyecto, pues en este caso no hay personalizaciones, solo hay proyecto común.
- Haz ver a tu equipo lo imprescindible que es que haya una buena comunicación entre todos, para coordinar detalles e incluso para sugerir forma de hacer determinadas actuaciones. Además muestra lo importante que es ser respetuoso con las decisiones de los demás, aunque no se ajusten a las nuestras, seamos conscientes si pueden aportar desarrollo al proyecto.
Aprende a delegar
- La información debe ser compartida, el hecho de guardarse información por el simple hecho de ser el jefe, es muestra de falta de respeto a los demás y por supuesto de falta de liderazgo (a no ser que se trate de algo confidencial, lógicamente) pues esto provocará que las decisiones y la visión de tu equipo no sea completa.
- Es bueno que marques el camino que hay que seguir, dejando que ellos busquen la forma de alcanzar el objetivo. El para qué del proyecto, debes definirlo como jefe; deja a tu equipo que te indique el cómo se debe alcanzar.
- Fomenta la participación de ideas en los miembros de tu equipo de trabajo, deja que expongan sus ideas y sus propuestas, incentiva a que digan cómo se han sentido con sus logros y en qué manera estos aportan al conjunto.
- Te recomiendo leer «Consejos para delegar» http://sebygarcia.es/consejos-para-delegar/
Confía en tu gente.
- El proceso de crear confianza no es sencillo pero una vez alcanzado debes demostrarlo a tu equipo. ¿Como hacerlo? pues con frases de ánimo, con atención a sus explicaciones, dando seguridad en que saben hacerlo y que la forma de abordar la tarea es correcta y por supuesto ofreciéndote para dar tu opinión o tu experiencia.
- También debes recordar que los errores se corrigen en privado y las felicitaciones se hacen en público.
Los problemas deben llegar a ti solo en casos extremos.
- Aunque parezca contradictorio, debe ser así. No podemos estar disponibles para todas las dudas, sugerencias, problemas… pues esto es señal de poca seguridad en el equipo y una total dependencia. Es conveniente de vez en cuando chequear cómo cada uno hace su trabajo, pero sabiendo que el trabajo de cada uno no es el trabajo del jefe. Puesto que si tu haces su trabajo… ¿quién hace lo tuyo?
- Cuando tengan que acudir a ti, debes comprobar se han agotado las posibilidades, pero también exige que te ofrezcan diferente soluciones y qué análisis se ha hecho de la situación y por qué no se tomo una decisión. Esto es simplemente para agrandar el nivel de análisis en la toma de decisiones y para que tu colaborador sepa que lo que se va a decir no es tarea exclusiva del jefe.
Reconoce la fortaleza del equipo en su conjunto.
Celebra con tu gente los éxitos, reconoce el trabajo y el aporte que cada uno hace al conjunto. Si no se ha cumplido con lo establecido tu también debes asumir tu parte de responsabilidad, al fin y al cabo la forma en la que has delegado es reponsabilidad tuya. Para evitar esto deberás analizar en qué se ha fallado y establecer los mecanismos que permitan el éxito en la próxima ocasión.